De hecho, varios estudios revelan que el 72%de las personas que residen en España están cada vez más preocupadas por los alimentos que consumen, queriendo la gran mayoría tener un estilo de vida más saludable y sostenible.

Este nuevo estilo de vida es posible gracias a una cadena de suministro organizada que hace llegar a los supermercados los productos necesarios, todo un engranaje que funciona a la perfección para cumplir con uno de los objetivos del nuevo año más populares.

¿Qué consideramos una vida healthy?

Cuando hablamos de una vida saludable o healthy solemos pensar en la alimentación o el deporte. Pero este concepto va más allá. Podemos decir que hace referencia a aquellos hábitos de nuestra vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y con menos limitaciones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como «un estado de completo bienestar físico, mental y social». Sin embargo, para lograr una vida plena hay que reducir la presencia de algunos factores que afectan negativamente, y aumentar los que propician un mejor estado de nuestra salud.

Estos son sus principales protagonistas

Los alimentos frescos, la fruta, verdura, carnes y pescados son los protagonistas de la dieta saludable de muchos hogares. Están formados en su mayoría por fuentes vivas como plantas y animales, al estar constituidos por agua, hidratos de carbono, proteínas y elementos minerales, es más fácil que cualquier factor altere sus componentes. Por eso, algunos productos, como los perecederos, necesitan ser refrigerados a 5°C o menos, o congelados a -18°C para retardar o detener el crecimiento de bacterias, que ocurre en alimentos como carnes, aves, mariscos y productos lácteos.

Para garantizar la temperatura de refrigeración adecuada, los vehículos adaptados con control de temperatura son imprescindibles para no romper la cadena de frío, así como para mantener la integridad de los embalajes y envases de productos líquidos, para evitar el exceso de humedad y protegerlos frente al calor.

¿Cómo afecta esto a la logística del frío?

La creciente conciencia sobre la importancia de la salud ha llevado a un cambio notable en las preferencias del consumidor. Desde los productos frescos hasta suplementos sensibles a los cambios de temperatura, la cadena de frío se ha convertido en la columna vertebral de la entrega de los bienes más saludables. Sin embargo, este cambio presenta desafíos logísticos como la gestión eficiente de la temperatura, la entrega puntual de alimentos perecederos o el almacenamiento.

La organización en las instalaciones logísticas es una parte integral de la cadena de frío. Su diseño debe adecuarse a las especificidades de los productos saludables, considerando factores como la humedad, la iluminación y la ventilación, siendo imprescindibles para la conservación de las propiedades de los alimentos. La implementación de almacenes inteligentes equipados con sistemas de gestión automatizados agiliza las operaciones y garantiza la calidad de la mercancía.

Esta tecnología empleada en los almacenes también es fundamental en el transporte, para garantizar que los artículos saludables lleguen a los consumidores finales en óptimas condiciones, evitando romper la cadena de frío. Los sensores de temperatura o sistemas de monitorización en tiempo real ayudan a mitigar los riesgos asociados a la manipulación de estos productos sensibles a los cambios térmicos. También resultan muy beneficiosos algunos sistemas basados en la inteligencia artificial y el machine learning, pues optimizan la eficiencia y minimizan el desperdicio.

¿Y al transporte?

Con el aumento de la demanda de prácticas más saludables, resulta esencial contar con una empresa que emplee flotas de vehículos refrigerados óptimos para la gestión de la distribución urbana de alimentos, como Soapa Europa, quien garantiza la frescura de los productos al llegar a los clientes.

Además, la exploración de métodos de reparto sostenibles, puede ser la clave para minimizar la huella ambiental en la entrega de productos saludables, algo para lo que es necesario un embalaje que proteja la carga de los imprevistos en el transporte. Gracias a los materiales de embalaje avanzados como los que ofrecen propiedades que actúan como barreras de protección frente a las fluctuaciones de temperatura, se puede ayudar a preservar la frescura y calidad de los alimentos.

Abordar la creciente demanda de un estilo de vida saludable en las cadenas de suministrono es simplemente una cuestión de responder a modas, sino de establecer estándares más altos para la logística en general. Sin embargo, no hay que perder de vista los esfuerzos que acarrea mantenerse a la vanguardia.

Desde la producción hasta la entrega, la integración de tecnologías avanzadas para el almacenamiento y transporte, así como las prácticas sostenibles, son necesarias para el éxito en esta nueva era de consumo consciente.