Sólo en España se desperdiciaron a lo largo de 2022 hasta 1.201 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Siendo uno de los motivos de ese descarte el mal estado de estos, en temporadas como esta resulta esencial concienciar al consumidor de la importancia de abogar por una buena conservación de los alimentos. 

Dentro del área logística, momentos como en la manipulación de mercancías, distribución o almacenaje deben ser vigilados para asegurar que los productos están a la temperatura óptima. Herramientas como las nuevas tecnologías han ayudado a mejorar la gestión de estas áreas, reduciendo de manera significativa las roturas de la cadena de frío.  

Pero pese a ello el despilfarro de alimentos continua presente de manera significativa, por eso hoy queremos enfocarnos en los consumidores, y darles ideas para evitar el desperdicio en navidad.  

Ideas para no desperdiciar alimentos en Navidad 

Mantener la conciencia activa en estas fechas no es tarea fácil, sin embargo, es fundamental ser eficiente para no desechar nada de comida. Por ello varias investigadoras del laboratorio Foodlab de Madrid han seleccionado seis consejos para no desperdiciar alimentos en Navidad.  

1. Llevar una lista de la compra 

La clave para evitar el desperdicio durante las festividades radica en una planificación cuidadosa de las compras. Para eso, antes de ir al supermercado es esencial crear una lista detallada de artículos necesarios. Esto no solo evitará compras impulsivas, sino que también permitirá optimizar el espacio de almacenamiento en casa y minimizará el riesgo de olvidar elementos esenciales. Algo especialmente importante en los productos frescos que requieren de una conservación concreta.  

2. Conservación y almacenamiento de los alimentos  

Una parte fundamental de la logística doméstica efectiva es la organización del espacio de almacenamiento. Durante las navidades, maximizar el espacio disponible y almacenar los productos de manera segura puede marcar la diferencia.  

Algunas estrategias prácticas como utilizar contenedores herméticos para alimentos frescos y fiambres para una mejor conservación, aprovechar el espacio vertical y asignar áreas específicas para categorías de productos facilitarán la gestión de las compras y reducirán el riesgo de olvidarlos en el fondo de la despensa.  

Además de todo esto, en la parte trasera de los alimentos existe una etiqueta con información detallada para su óptima conservación -en la nevera, congelador o armarios-. Una mala refrigeración acorta la vida de todo lo comestible, con lo que puede acabar antes en el cubo de basura.  

3. Ajustar las raciones 

De la mano de la conservación va la planificación del menú teniendo en cuenta el número de comensales, algo que ayudará a que no haya sobre stock. A menudo se tiende a cocinar en exceso y servir demasiada cantidad en el plato. Así pues, hay que pensar antes de llenar el plato y tratar de cocinar exactamente las raciones que se van a consumir.  

4. Congela lo que sobra  

Si tras elaborar a conciencia la lista de la compra y ajustar las raciones sobra comida, se puede congelar. Es la mejor forma de preservar las propiedades de un alimento durante mucho tiempo sin perder valor nutritivo, de hecho, casi todo se puede conservar así.  

Una congelación correcta en los alimentos que lo permitan puede ser una muy buena opción, si no se van a consumir en breve. Sin embargo, hay que asegurarse de que no pierdan la cadena de frío y etiquetarlos para controlar el tiempo que el alimento lleva congelado.  

Unas croquetas con el pollo que ha sobrado, o un puré con las verduras que sirvieron de guarnición son opciones muy sencillas de cocina de aprovechamiento. Otra inteligente forma de realizar un consumo responsable. De hecho, el origen de lo que se conocen como canelones tiene que ver con reutilizar la carne asada que se cocina en Navidad para comerlos el día 26 de diciembre en Cataluña. 

La logística del consumo responsable durante la Navidad se convierte en una pieza clave para abordar este problema y promover prácticas más sostenibles. Por ejemplo, la elección de productos locales y de temporada no solo reduce la huella de carbono asociada con el transporte, sino que también respalda a los agricultores locales. Además de que se fomenta una producción sostenible.  

Una mirada sostenible en la logística de la Navidad 

La estrategia de un consumo responsable no se limita solo a la comida, sino que también abarca los envases utilizados. Optar por envases sostenibles, como el cartón, y reducir el uso de plásticos de un solo uso fomenta la reutilización y el reciclaje que integran la regla de las 4R´s -junto a reducir y redistribuir-. 

En ese propósito de transición hacia un futuro más sostenible, en cuanto al consumo navideño, se contemplan estrategias para aprovechar los restos de comida que se generan: donar a bancos de alimentos locales u organizaciones benéficas, compartir con la comunidad de vecinos o utilizarlos creativamente, como se ha visto, en nuevas recetas.  

En suma, aplicar los principios de la logística profesional en los hogares durante la temporada navideña puede marcar la diferencia entre el derroche y la eficiencia. Como operador logístico, nuestro trabajo es asegurar que los productos lleguen al cliente final en las mejores condiciones. Pero una vez los alimentos están entregados, en la lucha por reducir el desperdicio es turno de los consumidores. 

Adoptar estas prácticas no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promueve un sentido de responsabilidad compartida hacia un futuro más sostenible.