Distribuir elementos es una actividad que supone cierto riesgo. Asegurar su calidad, seguridad y buen estado es lo que sustenta a las empresas de distribución a temperatura controlada. Pero para asegurarlo se debe focalizar la atención hacia tres claves: la planificación, gestión y control.
La logística aborda una labor esencial en la sociedad. Dentro de todos los sectores a los que abastece, encontramos el de la alimentación, cuya actividad recorre desde supermercados a hogares, hoteles y restaurantes.
El transporte en frío es uno de los pilares de la distribución alimentaria y es que, si éste, resulta casi imposible podre contar con todas las posibilidades de alimentos de las que se gozan en lugares como España y Portugal. La presencia de cada vez más elementos de distribución enfocados en esta área muestra los altos volúmenes de demanda a los que se hacen frente, y la necesidad de contar con sistemas óptimos para su desplazamiento.
Según datos de la consultora Research & Markets el mercado de la cadena de frío global crecerá a un ritmo anual del 9,49% en 2025, si la tendencia continua de manera corriente. Este hecho se da mayoritariamente por el aumento en la demanda logísticas de los servicios farmacéuticos y alimentarios.
Si nos enfocamos en áreas como España, vemos que durante el periodo de 2021 hasta 2026 se espera contar con un crecimiento de un 4,8% en la cadena alimentaria de frío. Este dato, obtenido de un estudio de Mordor Intelligence nos señala, una vez más, la importancia de contar con un buen servicio enfocado a este sector.
Centrarse en las tres vitales
Ante este escenario resulta conveniente poner el foco en los aspectos más cruciales cuando hablamos de mercancías tan exigentes.
Planificación
Los servicios de abastecimiento, como son los enfocados a sectores como el farmacéutico y el alimentario, necesitan de manera necesaria este servicio de distribución. El importante rol que tiene, al tratarse de las materias primas de su actividad, hace necesario que la planificación de sus operaciones esté alineada con las necesidades de los clientes.
Para lograr una planificación eficiente se debe poner el foco en algunas de las cuestiones claves que aborda la cadena de suministro de frío: el stock, volúmenes de ventas y rutas a realizar.
Llevar un buen control del inventario puede permitir al negocio hacer un buen uso de los almacenes y no tener roturas de stock. En el área de la distribución en la cadena de frío se abordan una serie de problemas como la capacidad de los almacenes a temperatura controlada. La demanda de estos servicios de distribución está aumentando, pero poder contar con unas infraestructuras capacitadas para hacerla frente no siempre es posible. En este contexto es donde nace la necesidad de poder conocer de la manera más certera posible las necesidades del negocio.
Aquí es donde entra en juego el conocimiento de los volúmenes de venta, que permiten conocer tanto los niveles de inventariado como las localidades a las que las distintas mercancías se dirigen – logrando así llevar una planificación óptima de las rutas de transporte -.
Gestión
Una vez implantado una planificación a medida de las necesidades de todos los actores que conforman esta actividad, llega la parte de poner en marcha la estrategia. Gestionar todas las fases que se abordan en el almacenamiento y distribución de productos a temperatura controlada no siempre es fácil.
Es esencial en la gestión de los recursos contar con una estrategia flexible. Si se conoce el mercado de la logística y distribución se sabe que resulta esencial adaptarse al cambiante escenario que le rodea. Problemas en el tráfico, en la demanda, fallos técnicos… son muchos las posibles contrariedades a las que se deben hacer frente. Por ello, conocer tus recursos y gestionarlos de la mejor manera posible permite obtener resultados positivos y mostrar una imagen muy positiva de cara al cliente.
Control
Como punto final encontramos la supervisión. Llevar un buen control de todas las áreas que abarca una empresa logística no es fácil, y menos si se enfoca en la distribución a temperatura controlada. Tener la maquinaria en perfecto estado, dotar de los conocimientos necesarios a todos los operarios y evitar que las mercancías sufran algún tipo de daño son los aspectos que deben quedar más que asegurados.
Así, enfocando la atención a estos tres puntos, conseguimos desarrollar una actividad logística y de transporte de una manera efectiva y beneficiosa.