Centrándonos en los ámbitos más cercanos, este hecho lo podemos ver en datos de Europa, en la que se calcula que se necesitan alrededor de 400.000 conductores para poder cubrir de forma óptima la demanda del sector. Estos datos, ofrecidos por un estudio de la consultora Transport Intelligence muestran una brecha entre el crecimiento del sector y su tasa de empleados.

Pese a que desde hace tiempo el sector ha tenido que afrontar esta problemática, con la llegada de una red globalizada y centrada en el comercio electrónico la situación pasa a niveles más preocupantes. Hechos como que en 2020 una quinta parte de los puestos como transportista no se cubriesen en Asia y Europa hacen querer huir de esta situación.

Centrándonos en España esa situación no mejora. 15.000 puestos de trabajo son los que se necesitan actualmente, cifra que, observando el rápido crecimiento que está viviendo el sector, va directa hacia un aumento. Sumado a ello hay un a visible diferencia relativa al la cantidad de mujeres dedicadas a esta profesión, siendo únicamente de un 2% en España.

Estos datos son preocupantes, pero España no está entre los países con peor situación. Juan José Gil, secretario General de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) explica que la necesidad de trabajadores en este ámbito forma menos del 5% del total de la plantilla de conductores que están en activo.

Papel del transporte terrestre en la logística del frio

Ante este panorama la distribución de mercancías sufre un impacto directo sobre su actividad, estando procesos como la gestión de la cadena de frío aun más afectados debido a la necesidad de contar con profesionales formados de manera específica.

El transporte terrestre es uno de los medios más utilizados en la distribución logística. Su capacidad de adaptar las instalaciones a las diversas necesidades de los productos hace del reparto por carretera uno de los medios más útiles orientados la cadena de frio.

Tanto para la economía española como para la europea, su papel es fundamental, habiendo quedado claro con sucesos como la crisis sanitaria de 2020, en la que el transporte de fármacos y alimentos a temperatura controlada fue clave para la recuperación y vuelta a la normalidad.

Debido al importante papel que juega en la sociedad, es necesario afrontar esta situación de falta de trabajadores. Para ello, hay una serie de medidas que se pueden implantar para llamar la atención del talento.

Medidas para paliar la escasez

Uno de los factores esenciales en este aspecto es la formación. La logística se ve desde fuera como un sector sin nada que ofrecer, cuando la realidad demuestra hechos contrarios. Invertir en formación orientada a mostrar el importante papel que juega, las positivas condiciones económicas y las grandes posibilidades de crecer en un sector que se encuentra en auge son solo algunos de los hechos que pueden ayudar a ese cambio de visión por parte de la sociedad.

Al tratarse de un sector tan especializado impartir una formación específica permite ayuda a que haya más talento habilitado a realizar ciertas labores que necesitan de personal cualificado.

Pese a que no pueda resultar atractivo a ciertos sectores de la población activa como los jóvenes, hay una serie de ventajas que hacen de la cadena de frío un sector clave para el crecimiento interno del personal.

Al tratarse de un sector nicho, el círculo con el que los trabajadores se rodean es menor, permitiendo una cercanía entre los trabajadores y jefes. De este modo, el trabajo realizado por los transportistas es más valorado y se puede lograr tener mayor visibilidad y ascender dentro del área.

La especialización de profesionales es una cuestión clave para abordar aspectos que requieren cubrir de manera efectiva altas exigencias como pueden ser las derivadas del transporte de productos a temperatura controlada. Contar con una formación y experiencia en este cambio aumenta tu valor como trabajador, sabiendo gestionar formas de distribución claves en la sociedad, muy demandadas y con falta de trabajadores.